Hay personas que intentan ser buenas en la vida, llevan una vida tranquila, un trabajo decente, un horario de 9 a 5, una porquería de sueldo y al fin y al cabo son, NADIE.
Hay otras personas que quieren ser gangsters desde que tienen uso de razón, ser gangster puede ser mejor que ser presidente de los EEUU; puedes estacionarte donde quieras, la policía te respeta, los gangsters te respetan, tienes todo el dinero que quieres, pero ...
Martin Scorsese realiza la mejor película de gangsters, sí, considero Goodfellas superior a The Godfather, porque el virtuosismo visual de Scorsese, hace una película incansable, que puedes ver una y otra vez en función continuada.
Era el año de 1990 cuando Martin Scorsese tomaba la novela de Nicholas Pileggi y la convertía en una obra maestra, luego de haber tenido demasiada controversia con su Last Temptation of the Christ, entra una vez más en el mundo de mafiosos italianos ( se llaman asímismos chicos listos o buenos muchachos) obteniendo seis nominaciones a los Oscar, quizás en la época que los Oscar aún significaban algo.
Actores en estado de gracia, un prodigio visual en cada momento, una banda sonora exquisita, una historia excelente y el rompimiento del Cuarto Muro.
La película trata sobre Henry Hill (Ray Liotta) , un mafioso que vive en el barrio italiano, epicentro de la mafia de Nueva York, desde allí Paul Cicero ( Paul Sorvino) controla todas las acciones ilegales de toda NY, desde joven el protagonista se gana el respeto y confianza de la mafia, aprendiendo a ganarse la vida dólar a dólar. Todos tienen respeto por el joven Henry, desde sus vecinos y compañeros de colegio hasta los mismos gángsters, pero Henry tiene un problema, no es como ellos. Desde las escenas iniciales vemos cómo Henry está demasiado extasiado con la vida de gángster que se vuelve descuidado en ciertos aspectos que marcarán su odisea final.
Antes de entrar en la odisea final, Henry conoce a Jimmy Conway (Robert de Niro) el cual es un mafioso irlandés (cuando va al cine a ver películas, sienmpre está del bando de los malos) que tiene un deseo por robar, más que por cualquier otra cosa, en contraste, se encuentra Tommy Devito (Joe Pesci, ganador del Oscar por este papel) que es un psicópata alegre-del-gatillo que mata a cualquier persona, animal o cosa que le "joda las bolas". Perfecta escena del "funny how?".
Sólo faltaría mencionar que Henry se casa con Karen ( Lorraine Bracco ), y es entonces que se da el camino de ascenso, caída y redención de Henry; marca típica de la casa Scorsese.
Entonces el inicio que se dio de manera tan alegre y que a todos nos hizo desear estar en la mafia, se ve totalmente oscurecido por lo que ocurre en lo largo de la película, algunos se llenan de drogas, otros se vuelven paranoicos y matan a las personas que los puedan delatar, otros no quieren saber nada más de la mafia y algunos, delatan a todos los anteriores por su pellejo.
Las actuaciones soberbias, de la mano de Scorsese, se vuelven en algo demasiado cool, debido al soundtrack utilizado en la película, es que Scorsese también es un cinéfilo melómano como ya había demostrado en Mean Streets, y nos ofrece el mejor soundtrack de rock del cine, es que no sólo pone una canción de fondo, mezcla canción, imagen y actuación como un fucking reloj suizo.
Canciones como "It's not for me to say", "Pretend you don't see her", "Gimme Shelter", "Sunshine of your love" y "Layla", entre otras hacen una obra maestra cool.
Pero eso no es todo, está el famoso MONTAJE DEL HELICÓPTERO, que simplemente es algo que te mantiene en el vilo del extasis, la escena trata sobre el último día de mafioso de Henry, en el cual un helicóptero de la policía de narcóticos los persigue, mientras Henry hace negocios vendiendo armas, comprando droga y rebajándola para enviarla con la niñera de sus hijas a unos clientes, mientras su hermano los visita. GENIAL. La canción que abre es "Jump into the fire" de Harry Nilson, sigue "Memo to Turner" de los Rolling Stones, "Magic Bus" de The Who, vuelve a "Jump into the fire", "Monkey Man" de los Rolling Stones, "Manish Boy" de Muddy Waters, "What is life" de George Harrison, y finalmente "Toad" de Cream.
Luego de la música, también está la imagen, con Scorsese transmitiendo un sentimiento, una emoción con cada encuadre, zoom, traveling, luz, sombra, reflejo, incluso presente el "zoom de Hitchcock", pero algo que todo el mundo nunca olvidará, es la planificación que hizo Scorsese para su plano secuencia en el que la cámara sigue a Henry y Karen desde el exterior de un club, pasando por la calle, el almacén, la cocina, entrar en el club, que les pongan una mesa, que se sienten, que les envíen una botella de champagne, la famosa línea de Henry cuando le preguntan: a qué te dedicas?A la construcción. No pareces constructor. Soy delegado sindical.
Inclusive el montaje soberbio de la habitual colaboradora de Scorsese, Thelma Schoonmaker, está puesto a prueba en los minutos iniciales de la película con uno de los mejores prólogos del cine que nos hacen entrar de lleno en la historia, conocer al personaje principal y como crême, nunca llega a hacer un montaje de video clip como películas intentan en la actualidad.
Finalmente está el rompimiento del cuarto muro narrativo, es decir, en cierto punto de la película, Henry nos habla directamente, sabe que somos espectadores ( ya habíamos hablado de esto en un post anterior sobre Pierrot le Fou ) y nos relata la parte final.
Les reto a pasar por alto esta película, nunca podrán.