sábado, 18 de febrero de 2012

Drive

DRIVE
(Nicolas Winding Refn, 2011)


La mejor película que veo en años, viene de un director totalmente desconocido para mí. Es más fácil encontrarle el gusto en algo que te esperas. Cuando vi Drive no supe que esperar. Y así de la nada me encuentro con una película que tiene una fotografía bella, un lirismo de cada ralentí de sus imágenes, un soundtrack “ochentero” genial, actuaciones moderadas, una apuesta de actualización del antihéroe del spaguetti western, un noir moderno con una violencia gore heredada de la serie –B. Y aunque todo esto suene demasiado, no llega a empalagar, esta mescolanza cinéfila no es más que el cascarón del corazón de la película: la historia de una relación romántica que no tiene necesidad de repetir mil veces te amo. Sólo basta con sus miradas para sentir sus sentimientos y sentirnos afectados por lo que pasan.

Las actuaciones en todos los campos están soberbias, destacando sobre todo que los personajes se sienten frescos al no ser estereotipos.

La película tiene una duración corta en comparación con todo lo que ofrece, en su hora y treinta minutos somos testigos del inicio, medio y final de la relación del “conductor” y de Irene personificada por la bella Carey Mulligan, el protagonista, un conductor de escenas de riesgo para cine, es un personaje profundo, llegando hasta el punto de tener una bifurcación/conjunción entre príncipe y bestia. El protagonista, interpreta por el sobrio y exacto Ryan Gosling tiene otro papel en la sociedad al caer la noche, hace trabajos de chofer para delincuentes, por cinco minutos él mediante su destreza al manejar evita que los atrapen.

Esta doble vida que lleva es lo que va formando su carácter y poco a poco se va metiendo más en el mundo de la delincuencia de Los Ángeles, ciudad donde ocurre la historia. Por más buenas intenciones que tenga, el conductor debe enmendar todo el daño que ha ocasionado. Evitando principalmente que Irene sea la lastimada, el protagonista hará de todo para librarla del karma que ella tiene en su vida al tener como esposo a un delincuente.

No puedo dejar de mencionar la fábula a la que se hace mención en el filme, un sapo estaba en la orilla de un lago, un escorpión se acercó al sapo y le dijo: ¿me ayudarías a cruzar al otro lado del lago? Yo me subo en ti y tu nadas hasta el otro lado. No, no puedo hacerlo, si tú te subes en mí, puedes picarme y voy a morirme. Piénsalo, yo no sé nadar si yo te pico en el lago tu morirás, pero también yo moriré, porque si tú te hundes yo me hundo y moriré junto contigo ¿me ayudarás? El sapo accedió; Está bien, yo te ayudaré. El escorpión subió en el sapo, y con mucho esfuerzo el sapo ya iba a mitad del lago cuando sintió un picotazo en su cabeza, inmediatamente se detuvo y le preguntó al escorpión: ¿por qué me picaste? Ahora moriremos los dos. Discúlpame, no quise hacerlo, pero no pude evitarlo… esa es mi naturaleza.

Esta fábula hace relación al “trabajo” que realizaba el conductor, al relacionarse con delincuentes, por más que tuviese buenas intenciones, iba a acabar mal.

Para terminar, quiero mencionar la mejor escena que veo en años, la escena que resume las intenciones de Drive: el ascensor. Esta escena es genial, el conductor e Irene entran al ascensor luego de haber peleado, dentro se encuentra un matón que va por él. Al darse cuenta de esto, el conductor sabe que no hay marcha atrás y toma a Irene por la cintura para besarla en una escena poética, en la cual las luces, la cámara y la música nos deleitan al máximo. Luego de besarla el matón intenta atacarlos, pero el conductor logra reducirlo y comienza a patearle la cabeza hasta dejar una papilla de cerebro en el piso del ascensor. El monstruo se ha quedado y el príncipe se ha ido, Irene se aleja de él.

Así comienza el descenso por el infierno del protagonista, para encarar a los mafiosos Nino y Bernie, su lado brutal toma control y debe ser más violento para asegurar el bienestar de Irene. Aunque su lado violento lo vaya a alejar de ella, es la decisión que toma nuestro antihéroe.

Escena GENIAL.

Lo mejor: Todo.

Tener precaución en caso de personas sensibles, las escenas violentas son muy gráficas.