domingo, 5 de septiembre de 2010

GoodFellas

Goodfellas
(Martin Scorsese, 1990)



Hay personas que intentan ser buenas en la vida, llevan una vida tranquila, un trabajo decente, un horario de 9 a 5, una porquería de sueldo y al fin y al cabo son, NADIE.
Hay otras personas que quieren ser gangsters desde que tienen uso de razón, ser gangster puede ser mejor que ser presidente de los EEUU; puedes estacionarte donde quieras, la policía te respeta, los gangsters te respetan, tienes todo el dinero que quieres, pero ...


Martin Scorsese realiza la mejor película de gangsters, sí, considero Goodfellas superior a The Godfather, porque el virtuosismo visual de Scorsese, hace una película incansable, que puedes ver una y otra vez en función continuada.
Era el año de 1990 cuando Martin Scorsese tomaba la novela de Nicholas Pileggi y la convertía en una obra maestra, luego de haber tenido demasiada controversia con su Last Temptation of the Christ, entra una vez más en el mundo de mafiosos italianos ( se llaman asímismos chicos listos o buenos muchachos) obteniendo seis nominaciones a los Oscar, quizás en la época que los Oscar aún significaban algo.

Actores en estado de gracia, un prodigio visual en cada momento, una banda sonora exquisita, una historia excelente y el rompimiento del Cuarto Muro.


La película trata sobre Henry Hill (Ray Liotta) , un mafioso que vive en el barrio italiano, epicentro de la mafia de Nueva York, desde allí Paul Cicero ( Paul Sorvino) controla todas las acciones ilegales de toda NY, desde joven el protagonista se gana el respeto y confianza de la mafia, aprendiendo a ganarse la vida dólar a dólar. Todos tienen respeto por el joven Henry, desde sus vecinos y compañeros de colegio hasta los mismos gángsters, pero Henry tiene un problema, no es como ellos. Desde las escenas iniciales vemos cómo Henry está demasiado extasiado con la vida de gángster que se vuelve descuidado en ciertos aspectos que marcarán su odisea final.


Antes de entrar en la odisea final, Henry conoce a Jimmy Conway (Robert de Niro) el cual es un mafioso irlandés (cuando va al cine a ver películas, sienmpre está del bando de los malos) que tiene un deseo por robar, más que por cualquier otra cosa, en contraste, se encuentra Tommy Devito (Joe Pesci, ganador del Oscar por este papel) que es un psicópata alegre-del-gatillo que mata a cualquier persona, animal o cosa que le "joda las bolas". Perfecta escena del "funny how?".


Sólo faltaría mencionar que Henry se casa con Karen ( Lorraine Bracco ), y es entonces que se da el camino de ascenso, caída y redención de Henry; marca típica de la casa Scorsese.


Entonces el inicio que se dio de manera tan alegre y que a todos nos hizo desear estar en la mafia, se ve totalmente oscurecido por lo que ocurre en lo largo de la película, algunos se llenan de drogas, otros se vuelven paranoicos y matan a las personas que los puedan delatar, otros no quieren saber nada más de la mafia y algunos, delatan a todos los anteriores por su pellejo.


Las actuaciones soberbias, de la mano de Scorsese, se vuelven en algo demasiado cool, debido al soundtrack utilizado en la película, es que Scorsese también es un cinéfilo melómano como ya había demostrado en Mean Streets, y nos ofrece el mejor soundtrack de rock del cine, es que no sólo pone una canción de fondo, mezcla canción, imagen y actuación como un fucking reloj suizo.
Canciones como "It's not for me to say", "Pretend you don't see her", "Gimme Shelter", "Sunshine of your love" y "Layla", entre otras hacen una obra maestra cool.
Pero eso no es todo, está el famoso MONTAJE DEL HELICÓPTERO, que simplemente es algo que te mantiene en el vilo del extasis, la escena trata sobre el último día de mafioso de Henry, en el cual un helicóptero de la policía de narcóticos los persigue, mientras Henry hace negocios vendiendo armas, comprando droga y rebajándola para enviarla con la niñera de sus hijas a unos clientes, mientras su hermano los visita. GENIAL. La canción que abre es "Jump into the fire" de Harry Nilson, sigue "Memo to Turner" de los Rolling Stones, "Magic Bus" de The Who, vuelve a "Jump into the fire", "Monkey Man" de los Rolling Stones, "Manish Boy" de Muddy Waters, "What is life" de George Harrison, y finalmente "Toad" de Cream.


Luego de la música, también está la imagen, con Scorsese transmitiendo un sentimiento, una emoción con cada encuadre, zoom, traveling, luz, sombra, reflejo, incluso presente el "zoom de Hitchcock", pero algo que todo el mundo nunca olvidará, es la planificación que hizo Scorsese para su plano secuencia en el que la cámara sigue a Henry y Karen desde el exterior de un club, pasando por la calle, el almacén, la cocina, entrar en el club, que les pongan una mesa, que se sienten, que les envíen una botella de champagne, la famosa línea de Henry cuando le preguntan: a qué te dedicas?A la construcción. No pareces constructor. Soy delegado sindical.


Inclusive el montaje soberbio de la habitual colaboradora de Scorsese, Thelma Schoonmaker, está puesto a prueba en los minutos iniciales de la película con uno de los mejores prólogos del cine que nos hacen entrar de lleno en la historia, conocer al personaje principal y como crême, nunca llega a hacer un montaje de video clip como películas intentan en la actualidad.


Finalmente está el rompimiento del cuarto muro narrativo, es decir, en cierto punto de la película, Henry nos habla directamente, sabe que somos espectadores ( ya habíamos hablado de esto en un post anterior sobre Pierrot le Fou ) y nos relata la parte final.


Les reto a pasar por alto esta película, nunca podrán.


viernes, 3 de septiembre de 2010

My Own Private Idaho

My Own Private Idaho
(Gus Van Sant, 1991)


(Volví a dejar abandonado el blog por meses, esperando una disculpa de ese minúsculo grupo de personas que lee lo que siento, pienso, recuerdo y etc. al ver películas. Vuelvo a repetir, no es que deje de ver películas en esos tiempo que me alejo del blog. Las películas forman parte importante de mí, y por alguna razón cuando me siento emocionalmente inestable, me impido a mí mismo ver películas, por alguna razón me senté hoy delante de una película bella y quería compartirlo.)


Gus Van Sant es uno de los pocos directores en USA capaz de reinventar su carrera y su forma de hacer cine, afortunadamente el camino elegido por Van Sant es aquel que me gusta transitar más.
El año 2003 Van Sant sorprendió al jurado del festival de Cannes con su experimental film Elephant, para la cual ya había tenido un borrador en Gerry, consolidado en Last Days y finalmente reformado en esa bella película llamada Paranoid Park. Es debido a Paranoid Park que vuelvo a Gus Van Sant pero en vez de hacer un post sobre esta última, se me ocurrió volver a mi película favorita del director, My Own Private Idaho.


Nar-co-lep-sia : Enfermedad caracterizada por breves ataques de sueño profundo.

Encuentro el mismo motivo en el cine de Van Sant, al presentar esos escapes que tiene el protagonista de Paranoid Park para huir de la horrible realidad, imaginando ese lugar en el cual uno puede ser feliz; cuando lo mismo hace Mike con Idaho, su Idaho privado.


Mike Waters (River Phoenix) es el hijo de su hermano, su madre sufre de problemas mentales los cuales llega a heredar nuestro joven protagonista, y para sobrevivir vende su sexo especialmente a hombres, porque debido a su enfermerdad (Narcolepsia) cada vez que se estresa con pensamientos de su mamá o algo que la recuerde a ella, cae profundamente dormido.

Es entonces que nuestro joven / adolescente héroe es un homosexual que vende su cuerpo por dinero, es inolvidable la primera escena en la que vemos a Mike en una "cita" luego de que le hagan sexo oral, le avientan 20 dólares. Inolvidable.


Como siempre pienso, en las manos equivocadas esta historia sería de lo mas escandalosa, chillona o dramática, pero debido al pulso de Gus Van Sant, presenciamos una surrealista historia en la que el director toca sus temas yugulares, la homosexualidad y la adolescencia.

La historia aconcete en esa Norteamérica perfecta en la que los hogares rotos dejan niños confundidos y algunas personas se aprovechan de éstos sexualmente, la vida de nuestros protagonistas tiene su lugar las calles de Seattle y Portland, frías ciudades en las que los adolescentes aprenden más de amantes que de la escuela.
Gus Van Sant hace también denuncia con algunas escenas al estilo documental, en la cual los adolescentes que venden su sexo en la calle cuentan experiencias horribles que les ocurrieron en las "citas".


Todas estas capas que tiene la película tiene como tema casi principal la búsqueda del hogar, sin hablar del hogar como un lugar en el cual se come y se duerme, si no de un estado mental en el que uno obtiene paz y tranquilidad, por más horribles cosas que estén pasando afuera. La búsqueda inicial de este hogar se formaliza cuando Mike indaga sobre el paradero de su madre, encontrando el amor en Scott Favor (Keanu Reeves) el cual es el hijo de un alcalde, que debido a que no es tan grande como él y por la presión sobre sus jóvenes hombros, decide dedicarse a esa vida mundana, pero Scott tiene una regla, nunca tener sexo con hombres sin que le paguen por ello.


Scott acompaña a Mike en la búsqueda de su madre, Mike encuentra el hogar en Scott, pero Scott no lo ama. En una de las escenas más conmovedoras de la película, Mike le confiesa su amor a Scott, a lo cuál él responde : "Yo sólo tengo sexo con un hombre por dinero" y Mike contesta: "Está bien, yo no sé, quiero decir, para mí, yo podría amar a alguien incluso si no me pagaran para ello. Yo te amo y tú no me pagas."
Scott encuentra el amor en una mujer, vuelve a su vida aristocrática y obtiene la herencia de su padre, al regresar como el hijo pródigo. Scott es quien ha cuidado de Mike en toda la película, es cuando éste se va que Mike pierde totalmente su "hogar". El final es algo totalmente agridulce, Mike continúa de viajero, pero en la última escena de la película le roban su maleta y sus zapatos, un conductor se detiene en la pista y lo sube a su auto, es con esta escena que termina la película, dejándonos demasiadas posibilidades, cada una más triste que la otra, Scott recoge a Mike?, es el alemán quien recoge a Mike?, es su papá?.
Esa toma panorámica nos impide saber con certeza el final.


Debido a esta trama tan oscura es que la fotografía es una de las más bellas que recuerde, es que en My Own Private Idaho, los colores llenan la pantalla, haciendo de la película un caramelo con sabor amargo. Retratando esa colorida época que fueron los 90's.

Finalmente hay dos genialidades en esta película, la primera es una escena dentro de una tienda de revistas pornográficas en la cual conocemos la actitud de Scott, precisamente en la portada de una revista.


La última y algo que me llama mucho la atención, son las escenas de sexo, son fotografías vivas inmóviles que describen una relación sexual en minutos, no se las mostraré proque destrozaría la magia de las escenas inmaculadas, que no ocurren más de segundos, pero que para su servidor, es una de las mejores escenas de sexo del cine, conjuntamente con la de Paranoid Park.

Como punto final, terminaré por donde empecé, Gus Van Sant ha reinventado su carrera, pero en sabe a todo lo que había experimentado en todas sus películas, pero tiene también películas demasiado abiertas al público como son: To die for, Good Will Hunting, Finding Forrester y probablemente Milk, al decir demasiado abiertas al público quiero decir mainstream, películas sin riesgo. Si alguien quisiera navegar en la filmografía de este delicado director, recomendaría ir por las demás películas antes de las mencionadas en esta parte final.